“¡Hoy decides enfrentarlo, perderle el miedo, mirarlo fijamente a los ojos! Tu estómago revolotea, la boca se te seca, respiras hondo y exhalas de golpe, sientes cómo el aire hace vibrar tus labios. Has querido huir, correr hacia algún lado, perderte de su vista y encontrar tu libertad en el olvido. Es imposible. ¡Te conoce mejor que tú misma, Li Berté! Sin que te dieras cuenta, Damián Narcís ha manipulado tus emociones, comprendido tus pensamientos, predicho tus decisiones.”
“En el fondo te gusta sentirte independiente, autónoma en tus decisiones, sin tener que darle cuentas a nadie. En síntesis, te sabes mujer soberana. No crees necesitar apoyos, aunque te descubres frágil cuando estás sola y entonces fluctúas y rectificas. Ahora, el enojo y la impotencia te sacan de tu centro y cruje dentro de tí la grieta del dolor en el camino.”
“Desconoce la mejor manera de reaccionar a tus gritos de rebeldía: crueles latigazos de independencia y sed de identidad propia. Se topa de frente con tu inaccesible parte emocional; ese espacio nuevo y privado de tus propias batallas interiores, incluyendo la falta de imagen paterna. Cruza el desierto de la maternidad solitaria, sin perdón ni olvido hacia su marido ausente.”